Ahmidan: el ¿origen?.


El 16 de Marzo de 2004, 5 días después de la matanza de Madrid, un confidente  español de la Policía, aquejado de esquizofrenia y llamado Emilio Suárez comenzaba a nombrar al protagonista que nos ocupa, pero bajo el alias de “Mowgly”. 

El 17 de Marzo, Rafá Zouhier, un confidente marroquí de la Guardia Civil, menciona el nombre de Jamal en una conversación telefónica con un alférez que actúa como su controlador.

Cuando el día 19 la Guardia Civil entrega su confidente  ¿? a la Policía que investiga la matanza, el confidente desconoce el apellido de Jamal. El teléfono de éste confidente de la Guardia Civil fue intervenido por una unidad de la Policía que investigaba asuntos de drogas, y lo hizo -exactamente- el día siguiente a los atentados.

El 22 de Marzo, unos funcionarios de Policía levantan Acta de reconocimiento en la que certifican la identidad de los 6 sospechosos cuyas fotografías están siendo mostradas a los testigos de la masacre. La fotografía con el número 6, que muestra la imagen del que luego será conocido como Jamal Ahmidan, aparece en dicha Acta policial con el nombre de Jamal Hamadi.











El 26 de Marzo, hacia las 11 horas, funcionarios de los servicios de Información Exterior del Cuerpo Nacional de Policía, envían al juez instructor solicitud de mandamiento de entrada y registro para una finca rural situada en el término municipal de Chinchón, que, según consta en el sumario, acababan de descubrir. En la exposición de motivos se hace constar que se trata del domicilio propiedad de Jamal Ahmidan. Se trata de la primera constancia escrita en el sumario, que aparece del apellido Ahmidan aplicado al protagonista. La tarde de ese mismo día, 35 minutos después de iniciarse el registro de la finca, un testigo está siendo interrogado en dependencias policiales. En su declaración, rubrica con su firma la identificación de la fotografía número 28 como la de alguien que le contrató unos materiales para llevar a la finca de Chinchón. La fotografía identificada por éste testigo, es la misma que aparecía en el álbum del día 22 como Jamal Hamadi, y que ya en la tarde del 26, aparece en otro álbum como Jamal Ahmidan y con el número 28.


El viernes 26 de Marzo, cuando la Policía localizó la finca de Chinchón, y pese a “saber” que era el domicilio “propiedad” de Jamal Ahmidan, no mostraron prisa ni medidas de precaución para acudir al lugar. Aunque disponían del mandamiento judicial de entrada y registro desde poco antes de las 12 del mediodía, no fue hasta después de comer cuando decidieron ir a la finca. Ni siquiera se molestaron en llevar al lugar a las fuerzas especiales de asalto. Simplemente entraron a las 16:05 y registraron. ¿Acaso sabían que en la finca no había terrorista alguno?

Durante el registro, reseñaron el hallazgo de un soporte de tarjeta SIM de la compañía Amena, en el que se asentaba una impresión dactilar, de la que los investigadores, en su informe, escribieron lo siguiente: “Ahmed AJON, con N° ordinal de informática.- 1504001335, n/ el 28-10- 71, h/ de Ahmed y Ohama, con domicilio en C/ Corredera de San Pablo,22. 1º izquierda. Como productor de 1 huella que asienta en el reverso de una tarjeta de telefonía móvil AMENA AUNA. Su reseña figura con diversos 'USAS' no habiendo sido nunca acreditada su verdadera identidad. Siendo la filiación de los diferentes 'USAS' y del original las facilitadas por el mismo en cada detención. Según la investigación y confirmado por la reseña que obra en los Servicio de Seguridad Marroquíes, se trata de Jamal AHMIDAM, sin más datos de filiación. ”

Es decir, los investigadores, en el momento del registro de la finca (16:05 horas del viernes 26 de Marzo) ya habían podido averiguar:
  • Que el apellido de Jamal era Ahmidan.
  • Que Jamal Ahmidan es el mismo individuo que en un álbum certificaron el día 22 que se llamaba Jamal Hamadi. Y dicha foto procede de una reseña policial, obviamente en manos de la Policía.
  • Que la finca de Chinchón constituía el domicilio de Jamal Ahmidan.
Y con posterioridad a ése registro en la finca concluyeron que:

  • Con anterioridad al registro ya disponían de la reseña (huellas + fotos + datos biométricos) del productor de la huella hallada en la finca sobre el soporte de Amena, con distintos apodos o "USAS".
  • Que nunca conocieron la verdadera identidad del autor de la huella.
  • Que la investigación y la reseña que tenía Marruecos, permitieron a los investigadores confirmar ¿? que la identidad del autor de la huella era Jamal Ahmidam, pero "sin más datos". Aunque cuesta creer que se pueda confirmar una identidad sin mas datos que un nombre y un apellido.
  
El problema se plantea en el informe del día 22 de Abril, en el que la Policía identifica las necroreseñas de Leganés como correspondientes a Jamal Ahmidan. La identificación se produce consultando el SAID, es decir, que lo que cotejan contra la base de datos son huellas y no datos alfanuméricos (nombres o apellidos). Y si el 22 de Abril,  una consulta al SAID devuelve un registro concreto, significa que al consultar el SAID un mes antes, con la huella latente encontrada en el soporte de Amena en la finca de Chinchón, la respuesta fue exactamente el mismo registro. Y ese precisamente es el problema:

Como podemos observar en la imagen de la reseña, que consta en el folio 88.598 del sumario 20/2004, se trata de una reseña decadactilar tomada el día 25 de Enero de 1992 por la dependencia policial que usa el código de plantilla P0027AAAAA (ubicada en Madrid) y por el motivo que utiliza el código 1734 (relacionado con tráfico de droga), a la que manualmente han asignado el nombre de Jamal Ahmidal, y que, según puede apreciarse, se trata de una hoja de reseña correspondiente al SAID.

Esta reseña estaba en poder de la policía española desde Enero de 1992. El protocolo de identificación de la Policía Científica establece que la reseña incluye las impresiones decadactilares, tres fotografías del rostro, una de cuerpo entero y algunas anotaciones como estatura, color del iris, etc. Por tanto, ésta reseña decadactilar, desde 1992 está acompañada también, en los archivos policiales,  de las fotografías correspondientes, con independencia del nombre con el que fuera registrado el detenido, lo que corresponde perfectamente con la existencia de una fotografía previa.
Dado que la huella de la finca y las de la necroreseña referida corresponden a la misma persona que aparece en la hoja de reseña del SAID, se da la paradoja de que la policía afirma -respecto del autor de la huella de la finca- que entre sus "USAS" (alias o apodos) nunca fue acreditada su verdadera identidad, mientras que respecto a la necroreseña afirman que se trata de Jamal Ahmidan y que queda confirmado por la reseña que obra en los servicios de seguridad marroquíes. Si la huella encontrada en la finca hubiera sido  enviada realmente a Marruecos para que confirmase la identidad... ¿cómo podían conocer ésa identidad antes de encontrar ésa huella?


El 22 de Abril, dos funcionarios de la Comisaría General de Policía Científica redactaron el Acta de Inspección Ocular-Técnico policial número 116-IT-04 en la que entre otras cosas, certifican la identificación dactilar por necroreseña, de algunos de los restos encontrados con ocasión de la explosión ocurrida en una vivienda de Leganés en la tarde del 3 de Abril de 2004. Los funcionarios acreditan que “Las necrorreseñas fueron enviadas al SAID (Sistema Automatizado de Identificación Dactilar) para proceder a los estudios tendentes a la identificación de los terroristas”, y que como consecuencia de ello, pudieron identificar las muestras números 25 (dedo 7), 29 (dedos 8, 9 y 10) y 30 (mano derecha completa) como pertenecientes a Jamal Ahmidan. Y añaden: “según consta en la tarjeta de reseña decadactilar facilitada por las autoridades. El mencionado figura en nuestros archivos de PERPOL como: AHMED AJON”.

Como puede deducirse de lo anterior,  el “Mowgly” del confidente español,  el Jamal del confidente marroquí (sin apellido conocido) y el Jamal Hamadi  reseñado anteriormente por la policía española, pasaron,  en un momento dado,  a ser Jamal Ahmidan, sin que conste en lugar alguno del sumario, cómo la Policía consiguió asociar -y cotejar- el apellido Ahmidan.
Y en el sumario no existe documento alguno que respalde la afirmación de que la identificación fue "confirmada" por los Servicios de Marruecos.

¿Qué hizo necesario semejante historia para un personaje nunca visto?


8 comentarios:

  1. Carl, ¡excelente! No sé por qué me da en la nariz que todos los que dicen "inmolados" en Leganés, habían fallecido con anterioridad al 2004, bien ahogados en pateras, bien por otras causas. Estaban fichados por la policía, junto a los familiares que vivían en España. Y, cuando necesitaron encubrir a los auténticos autores del atentado, recurrierron a esas fichas o fotos.
    Recuerda que de los siete terroristas, salvo de Jamal Ahmidan y de El Tunecino, que nos dicen que "se inmolaron en Leganés", sólo se conserva una foto. La de los hermanos Oulad eran fotos de adolescentes, posteriormente trasformadas con procedimientos informáticos, en fotos de treintañeros. Pudieron ser facilitadas por Naima Oulad Akcha tras su detención.
    El nombre de Rifaat pudo proceder del entorno de los Almallah. Quizás pernoctó en Virgen del Coro en alguna ocasión...
    Del Tunecino hay más fotos, más información. Ninguna de cuerpo entero. Si El Tunecino tenía el cuerpo que le atribuyen según los restos hallados en Leganés, ¡era un gigante!, con una constitución física que no podía pasar desapercibida para nadie. En el Sumario hay una declaración de una testigo, en la que dice que era un individuo delgado de estatura media- nada que ver con las colososales dimensiones del fiambre.

    De Kounjaa, sólo una foto y sus hermanos controlados por la policía.

    De Lamari, las fotos de la ficha policial son las divulgadas. Sin embargo, hay un álbum del ventitantos de marzo con una foto distinta. Lamari en breve espacio de tiempo sufrió una transformación fisonómica extraordinaria. :-)

    En cuanto a las numerosas fotos incluidas en el Sumario y asignadas a Jamal Ahmidan pueden provenir de los numerosos hermanos que el individuo tenía y a los que la policía no detuvo ni dejó testimonio fotográfico.

    Los testimonios de las personas que dijeron conocer a estos individuos, como comprenderás, tratándose de delincuentes, emigrantes, confidentes, etc..., visto lo visto, carecen de credibilidad.

    Muy buen trabajo, Carl.

    Un abrazo

    Atónita

    ResponderEliminar
  2. Una curiosidad, Carl. La letra con el nombre de Jamal "Ahmidal"(sic) que aparece en la ficha del SAID, me recuerda a una de las utilizadas en el Libro de familia de los Ahmidan cuando escriben los nombres adaptados al castellano.
    Si puedes, míralo. Dos copia de este libro aparecen en la Pieza de Leganés.
    Si necesitas que te indique dónde se encuentra, házmelo saber.
    Saludos
    Atónita

    ResponderEliminar
  3. Excelente recopilación y exposición. Pero hay un dato que has silenciado: ¿Por qué nombre le conocía "su esposa" Rosa? O esto también es invención, porqeu en el tema del 11-M,separar el trigo d ela paja, lo real d elo inventado es casi imposible.

    ResponderEliminar
  4. Enhorabuena por haber dado el salto en búsqueda de la verdad o, al menos, el desmontaje de la mentira. Y es que, al lado de este siniestro tema, todo lo demás deja de tener importancia.

    ResponderEliminar
  5. Atonita:

    "De Lamari, las fotos de la ficha policial son las divulgadas. Sin embargo, hay un álbum del ventitantos de marzo con una foto distinta. Lamari en breve espacio de tiempo sufrió una transformación fisonómica extraordinaria."

    ¿Dónde se puede ver esa foto distinta?

    Pera.

    ResponderEliminar
  6. Muy buen resumen. Pero voy a hacer de jediondillo. A estas alturas que toda la versión oficial del 11-M es una mentira de cabo a rabo esta clarísimo para cualquiera que tenga buena voluntad y le haya dedicado algo de tiempo. Por ello creo que seguir demostrando las miles de mentiras de la versión oficial es como darle a esta una entidad que no tiene. Lo único que creo puede tener interés es estudiar que policías metieron cada mentira y que obediencia tenían, por si esto nos lleva a filiar a distintos clanes que actuaran y sus motivaciones, si es que esto nos dice algo sobre la autoría, que tampoco lo tengo claro. El caso del Chino podría ser ilustrativo, aunque me parece que aquí cada uno fue agregando su morcilla y al final quedo ese frankestein que nos han servido.

    Por cierto, que el “inteligente” Cabanillas, ahora tan de actualidad por el Faisán, se empeña en solitario en atribuir al engendro del Chino el liderazgo y la autoría de todo. Un Cabanillas que nos presentan en el Faisan enfrentado al inspector jefe Carlos German, el que nadie dice que metió en la mochila de Vallecas una tarjeta de la que nunca más se supo. Historia enigmática de las varias tarjetas y terminales de la mochila de Vallecas que creo es de las pocas cosas de la versión oficial cuya resolución tiene interés. Este Carlos German, que confeso que el Faisán estaba controlado desde tiempos del PP, y al que hace unos meses han destinado al pueblo valenciano de Chirivella, que es el de Cotino –como recuerda Curropeo aunque erradamnte referido a Cabanillas-. ¿Con que intención esta casualidad? ¿Y porque justo ahora Cotino sale confesando que en su época tenían controlado el Faisán? ¿Por qué esa confesión casi explicita –como hicieron Carlos German y Rafael Vera- de que ETA es la cloaca del estado? Parece una salida en defensa de Rugalcaba, apurado por el Faisan. “Oye, que ETA somos todos los del régimen, no solo Rugalcaba” Explicitado con eso que dice muy justamente que el chivatazo es una anécdota, que lo sustancial es que desde siempre y controlado por la policía ahí se pagaba la extorsión etarra – y a saber a que bolsillos iba-. Dato paradójico de interés: hace unos meses los socialistas le han comprado a Cotino su empresa constructora valenciana, SEDESA. ¿Qué valdrá ahora una empresa constructora valenciana? Posiblemente nada. Pues a la antigua empresa de tecnología Avanzit –rebautizada con no se que nombre- y controlada ahora por la Junta de Andalucía no se le ocurre otra cosa que comprar la constructora de Cotino. Recordemos que Cotino en la mañana del 11-M se entrevista con Gabriel Fuentes, que le dice que son islamistas, a la vez que el policía de Juan Costa en Castellón dice lo mismo. Rafael del Rio –metido a presidente de Caritas- Cotino- Cuadro Jaén-Sanchez Manzano. Clan de Valencia. ¿Por qué sale ahora Cotino confesando que ETA esta controlada por la policía? Cotino-Mayor Oreja. ¿Qué papel juega el clan de Valencia en el 11-M? ¿Solamente encubrimiento?

    Y todo seguido de que JC parece que haya dado autorización para desmarcarse del encubrimiento oficial del 11-M. Algo que ha podido poner nerviosos a muchos porque podría animar a algunos a cantar. Un JC que, si no me equivoco, nunca ha dicho que el 11-M fuera un atentado islamista, que siempre se ha cuidado mucho de evitarlo, que en julio de 2004 dijo que había que acabar con “las tramas mafiosas del 11-M” Y cuya salud desconocemos, hoy nos dicen que goza de buena –firmado por su medico de cabecera, un nutricionista, que manda eggs, y un internista, ausente el equipo que le operó del nódulo en el pulmón ¿why? Siempre se ha comentado que un enfermo terminal podría destapar la olla podrida.

    Y Ansar, el de la casette de la Kangoo, el pistoletazo de salida de la farsa islamista, desaparecido en combate en estas semanas.

    Cosas de la cloacocracia terrorista.


    Pera.

    ResponderEliminar
  7. PER, la foto se encuentra en el T.III del Sumario. Pertenece a las diligencias 8470, f.f. 2456 y 2457.Es el álbum de fotos que le muestran a Chedadi el 22 de marzo de 2004, Consta de 24 fotos. La nº 4 es la que le atribuyen a Lamari. En la relación de nombres correspondiente a las fotos lo puedes comprobar.
    Ahora no recuerdo los dos nombres más que le atribuyen con posterioridad a la foto ésta adjudicada en principio a Lamari. En cuanto tenga un ratillo, lo miro. En los nºs 21 y 24 aparecen Mohamed y Rachid Oulad Akcha en fotos de adolescentes, modificadas con posterioridad. Parece que los años transcurridos entre esas fotos y las únicas que conocemos de los Oulad - las de busca y captura-, no son los naturales, sino que los envejecen con fotoshop.

    Un abrazo
    Atónita

    ResponderEliminar
  8. Perasalo, algunas rectificaciones al Post anterior: El tomo del Sumario es el nº 10. Anoche lo escribí de memoria y me confundí. El nombre del individuo al que llaman Lamari en ese album de reconocimiento es Farid Oulad Alí.
    A este individuo, según esas diligencias, lo detienen el día 17 de marzo a las 20:00 horas; sin embargo, a su presunta foto la reconocen como la de Allekema Lamari en el filo de la madrugada del 22 de marzo cuando le presentan el Álbum a M. Chedadi. El mismo Farid Oulad se reconoce en la foto el mismo día 22 y escribe con buena letra "Soy yo". El día 23 de marzo lo dejan en libertad sin medidas cautelares.
    En el folio 2680 puedes ver la foto con el nuevo nombre.
    Voy a seguir mirando, aunque después de estos cambios de fotos, incluyen la del dentundo adolescente Jamal Hamadi y en los álbumes de reconocimiento arman un buen barullo.

    Como curiosidad, te diré que no hay diligencia policial donde se informe del error del cambio de identificación de la foto. Sí la hay para otro error que comenten con la identificación de otra foto.

    Saludos

    Atónita

    ResponderEliminar

Ha sido temporalmente activada la moderación previa de comentarios.
Deberá esperar a que haya sido supervisado para su publicación.
Gracias por su colaboración